

La inversión más de 80 millones de pesos costará la obra encargada a la empresa Dycasa, mientras la restauración del mural costó 600.000 dólares, aportados por empresas privadas; básicamente por Carlos Slim (Telmex-Claro),Carlos Pedro Blaquier (Ledesma) y Paolo Rocca (Techint. El nuevo emplazamiento del mural, ejecutado en 1933por David Alfaro Siqueiros, con la colaboración de Berni, Spilimbergo, Castagnino y Lázaro, fue e

Fue el destino menos pensado para la pieza desmontada de las paredes del sótano de de la quinta para luego ser guardada en varios contenedores durante 17 años y recuperada después por iniciativa de la Presidenta para lucir en la celebración del Bicentenario Mayo de 1810.
El empresario Mendizábal jamás pudo preveer el destino final de la obra cuando les encargó a los ingenieros Fontán Balestra y Del Carril que desbastaran las paredes de la casa quinta de Botana para retirar la obra y darle semejante destino itinerante.

Las obras son financiadas por la Secretaría de Obras Públicas, ejecutadas por la Dirección Nacional de Arquitectura (en un plazo de 18 meses) aprobadas por la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, que preside Martín Repetto.
Sin embargo, las últimas informaciones se han teñido de pesimismo en la frenética carrera para su exhibición pública del mural, y por los escollos insalvables para la expropiación definitiva por sus demandantes y la fabulosa inversión anunciada de 84 millones de pesos estaría destinada a refuncionalizar un museo que sería el hogar transitorio del mural de la discordia.